Pakistán y Cuba, relaciones con potencial

Claudia Fonseca Sosa
Fotos de Jorge Luis González y Juvenal Balán

Para el encargado de negocios de Pakistán en Cuba, Naeem Khan, las relaciones entre su país y la mayor de las Antillas son “muy buenas” desde el punto de vista político y de colaboración, aunque en el ámbito económico pudieran ampliarse.

En entrevista con Granma, el diplomático recordó que este 2015 se cumplen 60 años desde el establecimiento de los nexos diplomáticos entre La Habana e Islamabad, periodo en el que se ha mantenido un “diálogo fluido” y una “estrecha cooperación” a nivel bilateral y en foros como el Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77, la Asamblea General de las Naciones Unidas y otros.

El jefe de la misión pakistaní en La Habana afirmó que el aniversario propicia la celebración de la amistad entre los dos pueblos y también constituye un buen momento para que las partes evalúen nuevas oportunidades de intercambio.

Naeem fue testigo del terremoto de 7,7 grados de magnitud que en el 2005 devastó a la nación sudasiática y recuerda vívidamente el momento en que los 2 500 médicos del Contingente Internacional “Henry Reeve” llegaron para asistir a las víctimas.

“En lugar de preguntar por su alojamiento, los médicos cubanos querían saber sobre las condiciones del terreno y dónde tenían que ir a atender a los pacientes. Las personas quedaron muy agradecidas con su trabajo e incluso, luego, algunas familias dieron como nombre a sus hijos Fidel y Raúl”, relató en su fluido español.

El diplomático considera que a veces las tragedias derivan en oportunidades. “Luego del sismo ambos países reabrieron embajadas y las relaciones se han estrechado mucho más”, apuntó.

El Gobierno cubano ofreció tras la tragedia unas 1 000 becas a jóvenes pakistaníes con aspiraciones de convertirse en médicos. De ellos se han graduado ya 863 y otros están estudiando.

“Los cubanos regalaron casi 900 médicos a Pakistán y ese es un gesto muy grande que nosotros apreciamos y agradecemos”, dijo Naeem.

Asimismo, anotó que como contribución el Gobierno de Pakistán ha ofrecido un centenar de becas de posgrado en distintas especialidades a cubanos.

No obstante, al referirse al comercio bilateral, el diplomático pakistaní informó que el volumen anual no sobrepasa los diez millones de dólares, una cifra muy por debajo del potencial existente.

Explicó que el principal obstáculo para aumentar dicho parámetro ha estado en que el intercambio se realiza a través de terceros países. “El desafío ahora es comerciar de forma directa. Que las empresas cubanas vayan a Pakistán y viceversa”.

“Pakistán tiene 200 millones de habitantes y Cuba solo 11 millones, por lo que nuestro país sería un mercado muy bueno para distintos productos de la isla. Al mismo tiempo, los productos pakistaníes que tienen mejores precios y buena calidad podrían ser importados por Cuba”.

Sugirió entonces como sectores de interés para las empresas de su país la biotecnología. Recordó asimismo que las principales exportaciones de Pakistán son textiles, acero y arroz. También productos químicos, fertilizantes, cemento, azúcar, algodón, papas y maíz.

Argumentó que a tono con el contexto de actualización del modelo económico y social cubano y luego de los anuncios del 17 de diciembre del 2014, muchos inversionistas pakistaníes han mostrado interés en venir a explorar el terreno. “El inicio del diálogo entre Cuba y Estados Unidos ha favorecido el ambiente para que empresas de todas partes del mundo vuelvan sus ojos hacia la isla, incluidas las empresas pakistaníes que antes temían un acercamiento debido al bloqueo”.

“Algunos empresarios también han manifestado interés por la Zona Especial de Desarrollo Mariel”, añadió.

PAKISTÁN, TIERRA DE PAZ

En cuanto a la realidad de su país y los retos que enfrenta, Naeem recalcó que Pakistán es un país que ama la paz y que nunca ha apoyado ni apoyará el terrorismo.

Comentó que con sus 796 095 km² de superficie terrestre, el país es “una puerta para Asia Central, para Medio Oriente, Asia del Sur y del Este. También colinda con China, Irán, Afganistán y la India. En tanto, tenemos que esforzarnos en mejorar cada vez más nuestras relaciones con los vecinos”.

Opinó que la presencia de tropas extranjeras en Afganistán ha traído numerosas complicaciones para el pueblo pakistaní y que entre las más graves está que “se comenzó a mezclar la religión con la política”. “Esa mezcla ha propiciado la conformación de grupos de extremistas que ven enemigos en todos los frentes, incluidos en nuestros propios soldados y policías”.

Para Naeem, las invasiones extranjeras generalmente crean más caos que lo que contribuyen a salvaguardar la soberanía e intereses de las naciones ocupadas.

“Pakistán nunca ha apoyado ni apoyará el terrorismo, sencillamente porque también somos sus víctimas”, subrayó, para luego insistir en que “asociar al terrorismo con los musulmanes y el Islam, es una forma de discriminar”.

Por tanto, opinó que es necesario que las personas entiendan que “no todos los musulmanes son terroristas ni todos los terroristas son musulmanes” y que “los medios de comunicación tienen mucho que hacer al respecto”.

Naeem destacó por otra parte que la gran cantidad de habitantes con que cuenta la nación constituye a la vez una ventaja y una desventaja. “Tenemos muchos recursos humanos, pero las personas necesitan comida, abrigo, educación y salud”.

Explicó que casi la mitad de los 200 millones de pakistaníes son analfabetos y viven en zonas rurales, algunas con escaso desarrollo infraestructural.

La esperanza de vida en Pakistán es de 65,7 años y el Índice de Desarrollo Humano (IDH) está considerado bajo por las Naciones Unidas. La tasa de natalidad es de 23,19 nacimientos por cada 1 000 habitantes.

En ese sentido, consideró que las experiencias de Cuba en materia de educación y salud constituyen modelos para ellos.

En otro orden, destacó las relaciones de Pakistán con China y un proyecto conjunto que podría reportar numerosos beneficios para el país y la región en general.

Tras la formación del nuevo Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), la segunda economía del mundo invertirá 46 000 millones de dólares para crear el Corredor Económico China-Pakistán, una red de carreteras, ferrocarril y proyectos energéticos que comunicará la región occidental china de Xinjiang con el puerto paquistaní de Gwadar.

“El proyecto creará nuevos empleos, crecimiento económico y favorecerá la comunicación de Pakistán con el mundo”, concluyó.